Escuchando a Ricardo Mendoza
>____< <3
jueves, 5 de julio de 2012
sábado, 30 de junio de 2012
Casi un mes sin postear nada -___-U
Sigo pensando que son contadas las personas que se vienen
a leer por aquí las cosas que escribo, no obstante
como desahogo lo encuentro bien \*O*/.
Si soy sincera todavía no hallo como seguir a muchos de ustedes
así que si me orientan se los agradeceré muchísimo >_<!
Cualquier tip es bienvenido!!
Ayer probé por primera vez mi cosplay semi-completo de Kiryu
*_____* estoy entusiasmada y agradecida por él
Me olvidé de algunos detalles x_x
Ya me acostumbraré a usar el duel disc xD
Pesaaa!!! >x<
+22:57.jpg)
Realmente parezco un chico? xD
El par de guantes y estaré lista para La Mole :3
Siéntanse libres de dejar cualquier opinión, kudasai ^^
sábado, 9 de junio de 2012
PONIENDO LAS COSAS AL DIA...
Se me olvida la recurrencia con la que puedo entrar a este lugar
a contar mis cosas aunque sean lo menos xD
Puedo hacerlo libremente e incluso contar cualquier secreto
pues se que nadie se pasara a este lugar <___< ni aunque lo pidiese por facebook
es una ventaja porque así no tengo que dar muchas explicaciones tampoco *U*
Estos últimos días he estado preocupada por mis exámenes de
contabilidad u__u
Pareciera que no hallo el modo de estudiar para que me vaya bien
no estudiar me da malas notas
estudiar demasiado también
> <! odio contaa!!
Alguien en la uni debería hacer algo con esa intrigante currícula.
Lo siguiente: Quesos en fin de semana
T_T como si no fueran suficientes
cinco días de escuela....
Deséenme suerte kudasai C:
miércoles, 23 de mayo de 2012
(Kasch)
...nunca imaginé que Kaiba pudiera confiar en un sujeto como yo, que pusiera en mis manos una situación riesgosa de ¨semejante tamaño¨. No lo culpo. Con tanta gente dudando a su alrededor, daba lo mismo enviarme a mi que a un completo desconocido.
Fue sencillo armar un plan bien elaborado que surtiera efecto en segundos, el pánico de los presentes eran la inspiración perfecta para mi y los míos.
No suelo llevar a mis hombres a eventos públicos o donde exista una mínima posibilidad de ser vistos y después reconocidos, no obstante, enlisté de inmediato a la mayoría y estuvieron a las afueras del templo en menos de quince minutos a la espera de mis indicaciones al interior de oscuros autos blindados.
Kaiba hizo lo mismo. La madre de la chica corrió hacia la calle con un celular en la mano y la boca llena de insultos para sus subordinados, el padre era consolado por sus allegados, el hermano menor de Harald conversaba por radio con alguien de su servidumbre furioso. El resto no hacía más que comentar los inesperados hechos acaecidos en cuestión de instantes; algunos decían cuan planeado había sido el ¨rescate¨, otros, que se trataba de un auténtico secuestro. Se referían incluso a una broma por parte de los Kaiba para celebrar inusualmente el enlace matrimonial...
Cualquiera hubiera querido saber de quien se trataba.
Pocos teníamos la respuesta en los labios sin intención de hacerla pública. Mucho menos yo... Comprendí lo bueno que sería hallar soluciones por mi mismo utillizando a quienes resultaran mayormente afectados...
El movilizó a todos, envió autos, camionetas y tres helicópteros en busca de su prometida, pidió se acordonara la zona siete kilómetros a la redonda, envió en motocicletas elementos ayudados por la escolta de los Gallagher perfectamente armados e incluso pidió a su familia política que colocáse francotiradores en los edificios de los alrededores.
Invitados se ofrecían amablemente a traerla de regreso, lo cual dio paso a una recompensa para acelerar el asunto: algo así como cuatro millones de euros por traerle de vuelta e intacta. No es que todos accedieran a causa del dinero, pues todos ellos estaban podridos en él, era sólo la desesperación de los padres por traerla a casa viva...
Pero ellos ya estában muy lejos. Kaiba tardó en actuar.
Veinte minutos más tarde, el acaudalado mocoso volvió en su limosina muerto de nervios, iracundo, caótico, débil, pegando gritos por doquier, dando instrucciones a quien se atravesase, con bastante éxito.
Su desesperación era conmovedora para la mayoría, exceptuándome.
Nada me dio más placer entonces que verle con los brazos prácticamente atados.
Ella se fue en el día menos apropiado yo rogaba por que jamás volviese a verla... lo tenía merecido.
Le deseaba cosas peores pues nada era tan divertido como aquello.
Sufría y más de uno nos regodeábamos con esto...especialmente Harald qur también parecía preocupado por su hermana....
- Mi hermano y sus amigos...- aseguró cruzándose de brazos, ignorando que yo ya lo sabía
- No parece que hagas nada por evitarle a tu familia esta humillación. Muy por el contrario, pareciera que te hubieses aliado a ellos...no mueves un dedo, ella no te interesaba mucho...
CORRECCIÓN
Ella le interesaba de más.
La única mujer de todos sus hermanos era motivo de gran peso para salir corriendo a buscarle, aunque siempre solía aparentar indiferencia, este no era el caso...
- Su habilidad para escapar lejos es todavía ínfima- dijo con los ojos cerrados y una ceja levantada.- Son predescibles, los encontraremos fácilmente....
- <<Hace falta su ayuda>>
Tardó, pero finalmente acudió a nosotros casi de rodillas. Kaiba detestaba pedir ayuda más era la única alternativa de momento... Empezaba a elogiar mis capacidades sin darse cuenta; no se lo dije, él terminaría por hacérmelo saber...
- Cuánto quieren a cambio?- preguntó indicándole a su sirviente que sacara la chequera y un bolígrafo rápidamente.-
- Depende del tiempo que me des para traértela....
- Vas a condicionarme tratándose de tu hermana?
- No lo hago por el dinero.
Ninguno de los cuatro lo necesitaba, no obstante, era divertido hacer pasar el tiempo lentamente mientras ellos escapában haciéndolo perder la cabeza más y más; su angustia me mantendría entretenido por horas de ser posible...a ellos también.
Accedí ayudar a petición de Harald pensándo en lo útil que sería después en mis futuros negocios, él no tendría que negarse y haría lo acordado de buena gana una vez consumado el primero de mis planes.
Kaiba agradeció apesadumbrado por nuestro amable gesto para luego regresar a la encarnecida búsqueda por avenidas y callejones de toda la ciudad.
La mayoría permaneció cerca en apoyo a ambas familias, otros abandonaron el recinto con la esperanza de que sus oraciones les hicieran menor la verguenza.
Convoqué a mis hombres para repartir tareas referentes a la ¨persecución¨, Harald, Dragan y Brave estaban allí escuchando muy atentos, pero incrédulos.
Sus D-wheels estaban no muy lejos. En camino.
- ..busquen meticulosamente en cada rincón de la ciudad. Si hace falta entrar a Satélite y saquear toda esa pocilga, háganlo; no escatimen en métodos para hacer hablar a la gente, si hace falta eliminar a alguien de por medio, háganlo sin importar quien sea. No se ocupen de ocultar los cadáveres, esa gente no le interesa a nadie...
- Qué hacemos con ellos si los encontramos??
- ...No hieran a Kiryu...
- Oh Harald...eres un tipo por demás sentimental...
- Estás malinterpretándome- se excusó con enojo. Sólo yo sabía que su odio era igual al mío.- ....con él tengo asuntos pendientes, correrá por mi cuenta el castigo que le espera...de mí y mi familia...
- Y los otros??
- Con sus amiguitos pueden hacer lo que deseen, poco importa si hay que asesinarlos para dar con ellos u obtener información; correremos con suerte si podemos desaparecerlos de una maldita vez...
- ...qué hay de ....
- A mi hermano lo quiero vivo, tráiganmelo ileso. Y no lastimen a la chica, también la necesito...ninguna palabra de esto a Kaiba..
- Para qué la quieres a ella??- explotó Harald en un arranque de insicreción.- La devolveré a mi padre, yo me haré cargo...
- Harald!! Nada malo ocurrirá si hacemos las cosas como les he explicado, encárgate de encontrar a tú hermano y obedecer mis órdenes como ya dije.
- Pasas por alto mi maldita presencia...
- Sabré recompensarte bien si eres paciente y esperas a ver lo que tengo preparado. Vayan...pero tengan cuidado con lo que les he pedido. Quiero a mi hermano menor vivo, a la chica, y del resto la prueba de su muerte si es posible... Ya sabré como darle la triste noticia a Kaiba...
Partieron.
Antes, pedí a mi mano derecha vigilar a Harald muy de cerca...
-I. P.-
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